¿Por qué el cambio climático y las renovables parecen a veces tan difíciles de entender?

Nos lo explica el psicólogo climático Per Espen Stoknes

El mundo necesita que seamos más renovables y respetuosos con el entorno, con el medio. Entre todos, debemos acelerar un "cambio verde" que modifique nuestra forma de vivir, de comer, de pensar y de expresarnos. Hemos recorrido un largo camino, pero todavía no es ni mucho menos suficiente.  A la lucha contra el cambio climático se suma otro obstáculo que debemos superar: nosotros mismos. En eso es experto el psicólogo climático Per Espen Stoknes.

"Tenemos pruebas científicas de cómo está cambiando el clima. Pero sabemos muy poco acerca de cómo reacciona la gente ante su evolución, y sobre cómo procesan una información que, de hecho, es bastante amenazante. En términos de qué le está pasando a nuestro planeta, lo que la ciencia nos da es exactamente eso: información que nos asusta”.

Dark clouds
Location: Hardanger, Norway
Photo: John Petter Reinertsen

“Tenemos evidencias científicas suficientes sobre cómo está cambiando el clima. Pero sabemos muy poco acerca de cómo reacciona la gente ante su evolución y sobre cómo procesamos una información que resulta amenazante.”

- Per Espen Stoknes, psicólogo climático

Los desafíos que se plantean

"Pero antes de profundizar en la mente humana, debemos echar un breve vistazo a lo que está sucediendo en el mundo. Existe un amplio consenso entre los científicos y los expertos sobre la necesidad de reajustarnos. Debemos pensar en nuestras vidas y recursos de manera diferente e innovadora si queremos evitar los peores efectos del cambio medioambiental y climático. Y aquí es donde entra el "cambio verde". Especialmente en tres ámbitos: la movilidad, la alimentación y los edificios.

"En el campo de la energía, los combustibles fósiles ya están empezando a ser eliminados y sustituidos por la electricidad. Y la sociedad se está centrando en edificios inteligentes que utilicen menos energía preferentemente energía renovable", explica Per Espen.

Una mayor atención a los alimentos y a los residuos alimentarios, junto con el cambio a una dieta basada en plantas, también están ayudando a redefinir/rediseñar nuestras vidas y nuestro uso de los recursos.

No es necesario ser 100% vegetariano o vegano para influir de manera positiva en el medio ambiente.

"Cada vez más gente se da cuenta de que no necesita comer carne para desayunar, comer y cenar. No es natural, y tampoco es sostenible a largo plazo. Por otra parte, estamos viendo una tendencia a que los agricultores se pasen a la agricultura regenerativa.

Esto significa que en lugar de arar y aplicar fertilizantes artificiales, los agricultores utilizan otros métodos que realmente mejoran el suelo", explica.

"Los últimos años ya han sido muy desafiantes. Estamos viviendo el cambio climático en nuestra propia piel"

- Per Espen Stoknet, psicólogo del clima

Edificios y vehículos eléctricos lideran el cambio

El cambio más importante, con diferencia, se está produciendo en el sector del transporte, que experimenta un giro imparable hacia la propulsión eléctrica, por tierra y mar. 

"Han ocurrido muchas cosas buenas en este ámbito. Hace unos años, por ejemplo, no había muchos que pensaran que, en un país como Noruega, por ejemplo, fuese a haber 80 transbordadores eléctricos en 2022", dice el psicólogo.

Por no hablar de los edificios que se están construyendo o que se están rehabilitando. Hoy en día, en Europa, cada vez hay más edificios con certificación medioambiental y que cumplen estrictas normas de consumo de recursos y longevidad. Un edificio con el estándar actual debería producir preferentemente más energía de la que consume en un periodo de 60 años.

"Casi se podría decir que ha habido una pequeña revolución. El objetivo es que los edificios actuales sean energéticamente pasivos o, en el mejor de los casos, energéticamente positivos* (que produzcan más energía de la que consumen)", afirma Per Espen.

El último Barómetro de electromovilidad de la patronal de fabricantes ANFAC arroja que, con los datos de 2021, el proceso de electrificación en España avanza a un ritmo más lento del que debería, lo que hace que el país se quede bastante rezagado respecto a la media europea. La cuota de mercado de los vehículos electrificados en España ha sido solo del 8%, porcentaje muy lejano a los alcanzados por otros países europeos: Alemania (26%), Francia (18,3%) o Portugal (19,7%).

Rygerelektra
Varios transbordadores ahora funcionan eléctricamente. Un ejemplo de Noruega es "Rygerelektra", que Rødne Fjord Cruise utiliza sin ruido ni escape para el tráfico de pasajeros y turistas en Ryfylke, condado de Rogaland. (Foto: Lise Josdal/Rødne)

 

¿No puede seguir todo igual que siempre?

Según un estudio realizado por Statkraft en 2021, en colaboración con OnePoll, un 88% de los españoles está preocupado por el cambio climático.

Siendo así, ¿cómo reacciona la gente ante el cambio verde, solución clave al problema, y por qué reaccionamos de manera tan diferente y, en algunos casos, de forma tan contundente?

En psicología hay algo que se llama "sesgo del statu quo", explica Per Espen. "En pocas palabras, esto significa que las personas prefieren que las cosas sigan igual, o que cambien lo menos posible.

Esto puede hacer que la gente reaccione negativamente cuando las cosas que conocen se modifican. La gente no quiere abandonar lo que conoce y le gusta. Experimentan una sensación de pérdida", explica.

"Imagina que inviertes 100.000 euros. Si pierdes 10.000 euros en la inversión, te enfadarías el doble de lo que te alegrarías si hubieras ganado 10.000 euros", dice Per Espen, antes de añadir: "Reaccionamos con el doble de intensidad ante una pérdida"

 

"En psicología, hay algo que se llama "sesgo del statu quo". En pocas palabras, esto significa que las personas prefieren que las cosas sigan igual, o que cambien lo menos posible."

- Per Espen Stoknes, psicólogo del clima

 

¿Qué se necesita entonces de nosotros, los "ciudadanos de a pie", en relación con el cambio verde?

"El cambio verde requiere que, como consumidores y ciudadanos, estemos dispuestos a repensar nuestros formas de consumo, y que, entre todos, reclamemos una acción urgente a los políticos cuando ejerzamos nuestro derecho al voto. Porque el futuro te pertenece… A TI."